Subirse el pavo al campanario o simplemente subírsele a alguien el pavo. Son locuciones verbales equivalentes a enrojecer el rostro o ruborizarse. Lo que normalmente sucede, más en algunas personas, por las emociones que sentimos desde el enamoramiento hasta la animadversión. La adrenalina acelera la circulación sanguínea que se manifiesta en el rostro con enrojecimiento, calor y sofoco.
"Subirse el pavo al campanario no es una expresión muy utilizada"
¿Qué? ¿Andrea se acordó de completar la trolleada ❌'suberse el pavo'? Ver «subírsele a alguien el pavo» ("ruborizarse").
"(Lo del 'campanario' sería un agregado humorístico por 'la cara', que está 'arriba, en la cabeza'.)"